Arribamos al final de la segunda temporada de las entrevistas de ‘Moroneando sobre…’ (ya veremos en septiembre si volvemos con una 3ª sesión o no; ya saben, la vida, los compromisos personales…, en cualquier caso, ganas de seguir no faltan, al contrario, ¡las hay, y muchas!), y el colofón llega de una manera inmejorable…
Desde que empezamos a plantear estas charlas, rondó por nuestra mente la idea de conversar algún día con Miguel Guardado Rodríguez sobre Memoria Democrática y justicia para no caer en el olvido, también como modo de homenajear a todas esas buenas gentes, gentes sencillas, trabajadoras y tenaces que jamás dejaron de ejercer una emocionante defensa de la Democracia (la cual hoy disfrutamos quienes habitamos el presente) cuando este país estaba privado de ella. Y qué mejor forma de concluir la segunda página anual de Moroneando que, al fin, llevando a cabo esa idea, esa charla, la que a continuación, si gustan, podrán escuchar.
Las personas lúcidas, coherentes, generosas y comprometidas son las que más huella dejan -al menos, se lo confieso, a un servidor-, y Miguel es una de esas personas. Su determinación, su claridad expositiva, su trabajo incansable, su inquebrantable respeto por la veracidad y la rigurosidad de las fuentes y los documentos consultados, su perenne humildad… En fin, son muchas las cualidades que marcan la personalidad y los quehaceres de nuestro vecino. Por todo ello y por la suerte que tenemos en Morón de contar con una de las mejores y más reconocidas obras que se han escrito sobre los años de la Guerra Civil y primeros de la Dictadura, es por lo que hemos querido dialogar y aprender de los conocimientos de nuestro protagonista. Ah, por si alguien se ha descuidado, la obra de la que hablamos es, efectivamente: Morón: Consumatum Est. 1936-1953. Historia de un crimen de guerra (escrita conjuntamente con José M.ª García Márquez, publicada en 2011 y editada en nuestra localidad por Planta Baja, Asociación Poética Cultural Sin Fronteras).
Alguien podrá pensar que “estos temas son cosas del pasado”, pero nada más lejos de la realidad. Lo pasado, pasado está, cierto, pero sus consecuencias ayudan a explicar nuestros días, y como nuestros días están tan conectados a muchos de esos temas (nueva Ley de Memoria Democrática, 85º aniversario de La Desbandá, auge de actitudes revisionistas, ex jefes militares o políticos alabando la figura del dictador, una Ley de Amnistía que parece intocable, un movimiento de profesores de secundaria que llaman a ser comprometidos y no equidistantes con la Historia reciente del país…), entendemos que resultaba necesario dejar los temores de lado, no perpetuar el silencio y sí tender puentes que cimenten un futuro más robusto: un puente hacia la defensa de la paz y de los Derechos Humanos. Democracia (la de verdad) y reparación para evitar caer en el olvido. Se lo debemos a las víctimas de la Dictadura, a sus familiares y a las asociaciones memorialistas que, a base de fuerza de voluntad y de mucho sufrimiento, están demostrando, año tras año y década tras década, una dignidad admirable.
He aquí nuestro granito de arena para apoyar y agradecer a todas esas personas. He aquí nuestra aportación a su lógica petición de una legalidad estatal que les permita encontrar a sus seres queridos, poder honrarlos en paz y, así, cicatrizar sus heridas. He aquí nuestro homenaje a obras tan rigurosas y meritorias como Consumatum, clave para conocer lo que sucedió y para, de ese modo, no dejar que nada ni nadie nos confunda con mitos o discursos que nieguen lo sucedido ni excusen lo inexcusable. Y he aquí nuestra creencia de que, por esta vía, podremos, poco a poco, acercarnos más y mejor a una sociedad con menos prejuicios y odios, y sí más justa, que reivindique el conocimiento y el diálogo.
Pues bien, sobre todo ello y sobre mucho más nos habla en este último -y tan especial- Moroneando de la temporada Miguel Guardado Rodríguez. Espero que lo disfruten. Pasen buen verano. Y ya saben: les deseamos salud, cultura, reflexión y, por supuesto, mucho buen rollo.