Con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, desde IU y PCE Morón vuelven a “condenar todas las violencias machistas y a reivindicar para todas las mujeres una vida llena de paz y de libertad”.
Según indicó la portavoz, Marina Segura, “a pesar de lo que siga diciendo el machismo, la extrema derecha, y el fascismo, la violencia de género existe. Y no solamente existe, sino que va en aumento. 1.177 mujeres asesinadas desde el 2003, año en el que se empezó a hacer el cómputo. 38 mujeres asesinadas en lo que llevamos de año. Los casos activos de violencia de género han aumentado un 11%. Las mujeres con protección policial por violencia de género han aumentado el 18%. Y las llamadas al 016 han aumentado el 33%”.
En este sentido, indicó que “la trata, la prostitución, la explotación reproductiva, la ablación, los matrimonios forzados, existen. Y eso, es violencia de género. En una situación de guerra, de pobreza, de desigualdad, de exclusión social, todavía se aumenta más esa violencia y todas esas situaciones suelen tener rostro de mujer”.
Por otro lado, comentó que “la justicia sigue cuestionando y criminalizando a las mujeres, como es el caso de María Salmerón o de Juana Rivas, que fueron condenadas por la justicia por proteger a sus hijos de los maltratadores. Hay que tener en cuenta que hay 47 niños que han sido asesinados por sus padres en venganza y el 44% de esta violencia vicaria se producen en el régimen de visitas. Eso es violencia de género y existe”.
Igualmente, “el acoso sexual, los pinchazos nocturnos, la burundanga, las violaciones en manada, existen y eso también es violencia de género”.
A este respecto, Segura señaló que “la negación de la violencia de género es en sí misma una violencia. Es un ataque al feminismo y es un ataque a la igualdad entre hombres y mujeres. Quienes niegan esa violencia realmente están negando a las mujeres poder tener una vida libre, poder disponer de nuestro cuerpo, nuestra sexualidad, tener una autonomía, y no tener que asumir los roles de las familias patriarcales”.
De este modo, “es normal que el patriarcado, el machismo y la ultraderecha se revelen contra las mujeres y contra el feminismo porque ellos nos quieren sumisas, nos quieren en la esfera privada, nos quieren en casa para seguir reproduciendo y cuidando a nuestros hijos y mayores”.
Por tanto, “es más necesario que nunca tomar de nuevo las calles, que las mujeres y los hombres feministas salgamos a la movilización a denunciar estas violencias de género, a evidenciar que quién niega la violencia está mintiendo, y a exigir una vida para todas las mujeres de paz y libre de violencias machistas”.