Por tener sospechas fundadas de que varios individuos de la localidad de Pruna pudieran estar relacionados con el consumo y tráfico de drogas, a mediados de octubre, agentes de la Guardia Civil de dicha localidad, en coordinación con la Policía Local, inician la vigilancia de una vivienda aislada, no habitada y en obras, ubicada en una zona rural de difícil acceso, en la cual se encuentran habitualmente dos vehículos estacionados en las inmediaciones y varios individuos en su interior, así como un fuerte e inconfundible olor a marihuana que procedía del inmueble. En las inmediaciones de la construcción, poseían una tienda de campaña que utilizaban para pasar la noche en modo vigilante para evitar la sustracción de las sustancias que guardan en la misma, teniendo también víveres para subsistencia.
Como resultado de la actuación policial conjunta, se confirmó que dicho inmueble era utilizado para el procesado, secado y deshoje de las plantas de cannabis sativa que anteriormente habían sido trasladadas desde el lugar de plantación, siendo aprehendidos 14,5 kilos de dicha sustancia (marihuana) aún en proceso de secado, procediéndose a la detención a dos vecinos de la localidad y a la investigación de un tercero como cotitular y usuario habitual de la propiedad.
El Puesto de la Guardia Civil de Pruna instruye diligencias que serán remitidas a los Juzgados de Morón de la Frontera (Sevilla).
Fuente/fotos: Guardia Civil