No hay bien más preciado que el agua, y más en tiempos de sequía, así que, a pesar de que la jornada de ayer, 8 de diciembre, día de la Inmaculada, Patrona de Morón de la Frontera, no pudo lucir como es debido, con la imagen de la Virgen procesionando por el centro de la ciudad, todos los presentes en la Iglesia de San Miguel dieron gracias por la tan necesaria lluvia que cayó durante todo el día.
A eso de las 17,30 horas, cuando debía iniciarse el cortejo cofrade, se anunció oficialmente que se suspendía dicha procesión. La Banda Municipal de Música, que era la encargada de acompañar a la Inmaculada, procedió a tocar varias marchas en el interior del templo. Posteriormente, se rezó el Santo Rosario y, al finalizar, la Banda volvió a interpretar nuevamente sones cofrades, poniendo el broche con el himno a nuestra Patrona.
Cabe destacar que hay que remontarse unos 28 atrás para recordar otra ocasión en la que la Inmaculada no haya procesionado por el centro de Morón debido a la lluvia.
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