Ha sido larga la espera. Pero igual de largo, sonoro y unánime fue el aplauso con el que el Teatro Oriente ovacionó ayer al Pregonero de la Semana Santa, Ezequiel Ríos, tras terminar su discurso.
Un discurso plagado de versos, un discurso cargado de emotividad, de vivencias, de recuerdos, que puso en pie al mencionado público, que ya podía saborear, después de tan larga ausencia, las estampas cofrades en las calles de Morón de la Frontera.
Se notó, y mucho, que Ríos tiene ya algo de experiencia en esto pregonar. Lo hizo de manera elocuente y dejando un buen sabor de boca a todos los presentes. Por fin el Pregonero pudo quitarse esa espinita del 2020 (año en el que fue elegido para ese fin), y lo hizo por la puerta grande.
Su hermano, José David Ríos, fue su presentador. Y como el propio Ezequiel contó a Morón Información en la entrevista previa, “nadie mejor que él” para ese cometido. Terminó dicha presentación visiblemente emocionado.
Otro que también terminaría emocionado, incluso abrazando a su libro de Pregonero, fue Ezequiel Ríos. “Camino, verdad y vida”, es el título de un Pregón que seguramente será recordado.