El Espacio Santa Clara acoge hasta el próximo 15 de mayo la exposición “Country Refucee”, de José Luis Lorenzo. La misma, que es premio ProjectArte21, es un proyecto reivindicativo sobre la temática de los refugiados.
Esta muestra fue inaugurada en el día de ayer por la delegada de Cultura y Turismo, Rosi Andújar, y el propio autor. En declaraciones, Andújar aseguró que “es uno de los proyectos más reivindicativos y más potentes a nivel visual que hemos tenido”, agradeciendo al autor por su participación.
Por su parte, José Luis Lorenzo agradeció al Ayuntamiento “tener la posibilidad de hacer este tipo de proyectos comprometidos y que reivindican y hablan de problemáticas que están ocurriendo actualmente, sobre todo, en el Mediterráneo”.
En este sentido, explicó que “la muestra consta de dos proyectos. Uno, habla de toda la gente que está muriendo en esa huida de la guerra, de lugares de pobreza, de hambre, y cómo el Mediterráneo se está convirtiendo en una fosa común. Todos los nombres que se pueden ver escritos en las mantas de rescate son de gente que ha perdido la vida en esa búsqueda de un futuro mejor”.
De este modo, indicó que “el arte puede servir como arma para visibilizar, para contar historias, pero también como mediadora de esos problemas de la sociedad. Creo que el arte tiene que ir por ahí, para contar esas historias que provienen de voces que no pueden contar”.
Así, “este proyecto va vinculado al concepto de la huida, del viaje, de la muerte. Al final es un memorial, es ese espacio que queda para la memoria después del terrible viaje. Luego, tenemos otras piezas que son las que se muestran en el centro de la sala, que habla del lugar como refugio. También están cubiertos con mantas térmicas porque es el material que los refugiados reciben cuando llegan a nuestras costas”.
En última instancia, reiteró que “el arte sirve para remover conciencias, para visibilizar problemáticas”, alabando la existencia de “convocatorias como esta, que permitan que la obra se pueda contar sin ningún tipo de censura”.
En la muestra puede verse como todas las mantas de rescate tienen distintos nombres y apellidos, pero comparten una fecha común. Preguntado por este aspecto, el autor indicó que “la forma que tiene la propia sala me lleva a pensar en una embarcación, en una patera. Yo llevo desde el año 2009-2010 recopilando información sobre los inmigrantes que están muriendo en las costas del Mediterráneo”.
En concreto, es de Motril. “Es algo que he vivido desde que tenía 6 años, cuando empezaron a llegar las primeras pateras. Entonces, lo que hago es recopilar la información de una de las embarcaciones en donde solo sobrevivió una persona. Son los nombres y apellidos de las personas que estaban en esa embarcación. Convierto la sala en un memorial porque la pieza al principio se concibió para el suelo, pero en el momento que la levantas, ya se convierte en ese memorial”.